Hablar del tema venezolano, es complicado. Puesto que, en lo que se refiere a cifras oficiales del gobierno venezolano, en cuanto a la magnitud del proceso migratorio y a la recepción de remesas, hay un sospechoso hermetismo. Por lo cual, debemos advertir que a lo largo de este artículo encontrarás cifras de ONG´s y organismos multilaterales.

Hecha esta advertencia, ya hemos conversado sobre el hecho de que la pandemia no afectó los flujos monetarios por concepto de remesas como se había previsto. De hecho, el CEMLA destaca que las estimaciones más amables señalaban una reducción del 20% durante el 2020.

Frente a esto, la recepción de remesas en América Latina y el Caribe, alcanzó la cifra de 101.5 mil millones de dólares al cerrar el 2020. Pero, es clave aclarar que este ingreso no fue homogéneo. Pues, países como México, Centroamérica y algunas regiones de América Latina se registró una disminución del 1.0%.

De esta reducción registrada en el 2020, la región más afectada fue la de los países andinos, en los que la reducción alcanzó el 4.2%. Aunque, el 2020 fue un año en el que la disminución de la fuentes de empleo y por ende, la disminución de los ingresos de los migrantes, contribuyeron a la merma en lo relativo a la recepción de remesas en América Latina, la realidad es que los migrantes hicieron todo lo posible por mantener los envíos a través de múltiples empleos o los ahorros.

Este es el escenario general. Pero, ¿Cuál es la situación de los migrantes venezolanos?

 

Venezuela y las remesas

 

El Programa de Remesas e Inclusión Financiera del CEMLA y el Banco Interamericano de Desarrollo, unieron esfuerzos para encuestar a las de 2000 migrantes venezolanos alrededor del mundo para tratar de entender la situación de los migrantes y las características particulares de este flujo de dinero que entra al país caribeño, por medio de este concepto durante los momentos álgidos de la pandemia.

Entre los datos interesantes que resultaron de este estudio, tenemos que más del 18% de los entrevistados manifestó encontrar barreras para el envío de remesas por el cierre de las agencias tradicionales Por lo tanto, el 86% comentó que les tocó migrar a mecanismos electrónicos. Esto es importante, ya que el 65% de los venezolanos entrevistados aseguró que continuará enviando dinero por medio de canales alternativos.  Lo que implica un cambio de mentalidad que sin duda afectará el mercado.

En otro orden de ideas, el 91% de los entrevistados suspendió su visita a Venezuela. Esto es clave, pues esos recursos extras se transformaron en remesas, de ahí que los escenarios en cuanto al tema del ingreso de remesas no se tornaron en la catástrofe esperada.

Ahora bien, esto no es color de rosa. Pues más del 30% de los migrantes venezolanos reveló que sufrió un cambio de ocupación y residencia durante el 2020, por lo que sus recursos se vieron afectados.  De hecho, el 63% de los migrantes venezolanos que residen en España reveló que cambiaron de ocupación y solo el 37% pudo recuperar su trabajo anterior.

Un escenario similar ocurrió en Chile. Puesto que, de los migrantes venezolanos que recuperaron sus fuentes de ingreso, el 76% lo hizo a través de un cambio de ocupación. Y, solo 48% lo hizo con un ingreso igual o mayor al que tenía antes de la crisis provocada por el Coronavirus.

Esto nos permite analizar la situación de los migrantes y las distintas maneras en las que el flujo de remesas llega a países que sufren crisis económicas tan profundas como la de Venezuela.