Resulta que a causa de la pandemia, los precios de la energía aumentaron. Por lo que, es posible esperar el aumento de la inflación en los países que son miembros de la OCDE. Es decir, el aumento del precio de la energía es, básicamente, gasolina para la inflación a nivel mundial.

Esto lo informó la organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), agregando que los países miembros han experimentado un aumento del 4 por ciento en lo relativo a la inflación interanual, acorde a los datos obtenidos en mayo del 2021.

 

Datos para entender la situación

 

Este problema descansa en una razón muy particular, los precios de la energía han aumentado en casi un 19%. Desde lo cual, estamos frente a la subida más alta que se ha dado en esta material, desde el 2008 (antes de la crisis económica global).

A este panorama, hay que agregarle el hecho de que el precio del petróleo está aumentando, hablamos de una revalorización importante si tomamos como referencia los precios del 2020. De hecho, el precio del Brent, ya tocó los 75 dólares. Esto implica un aumento del 11% en comparación con el comportamiento tuvo en el primer trimestre del año.

Además, otro factor que podría llevar al aumento de las cotizaciones es la pelea entre Arabia Saudita y Emiratos Árabes que, en el marco de la OPEP, están discutiendo la posibilidad de aumentar la producción para el año 2023. Por tanto, si no hay una pronta resolución, lo más seguro es que el precio siga en ascenso.

 

¿Qué tienen que ver las materias primas?

 

Al impacto económico que ha generado el aumento de los precios de la energía en términos de inflación, hay que sumarle el aumento de las materias primas.  Pues, los precios tocaron máximos históricos debido al aumento de la demanda a nivel mundial, al punto de que se ocurrió el fenómeno de los “cuellos de botella” en las cadenas de suministros y, por supuesto, la falta de chips, lo que es fundamental para producir artefactos tecnológicos.

Entonces, vemos un caso clásico de la economía: cuando la oferta baja, aumentan los precios, siempre y cuando la demanda se mantenga estable.

¿Qué hay que hacer?

 

En torno al asunto de la inflación hay dos grandes visiones contrapuestas que determinan su respectiva solución.

Desde lo cual, instituciones financieras como la Reserva Federal y el Banco Central Europeo, coinciden en señalar la inflación como problema. Pero, hay indicaciones que les permite aseverar que es de carácter temporal. Por ende, la inflación se resolverá en el momento en que las economías comiencen a asentarse.

A esta visión se le contrapone la de los economistas que son más pesimistas. Desde lo cual, estamos hablando de una posición más pesimista en la que, la inflación aumentará y se mantendrá durante un tiempo hasta que no se tomen las medidas necesarias para pararla.