En esta entrega queremos conversar sobre la relación entre la economía real y la bolsa. Sin saber mucho sobre el tema, uno podría pensar que la bolsa es una expresión de la situación económica global.

Pero… no todo es lo que parece. Pues, en medio de la pandemia y con las economías clausuradas, vimos que las bolsas a nivel mundial, subían. ¿Es magia?

Sofía Ruiz docente y parte de la Escuela de Negocios y Dirección, explica que un inversor debe ser capaz de anticiparse y plantear posibles escenarios, para eso es necesario que tenga toda la información disponible sobre el entorno y las empresas en las que piensa invertir. Por eso, el pasado o mejor dicho, la historia es una buena fuente de datos concretos para revisar.

Al final… “La historia se repite” y ese es precisamente, la base de la teoría analítica del Dow. Y, aquí es donde empieza lo interesante:

Recordemos que al inicio de la pandemia, las bolsas y particularmente las de EEUU comenzaron a bajar, pero, esto fue cuestión de tiempo porque al cabo de algunas semanas, comenzaron a recuperar sus niveles anteriores.

Esto tiene una explicación, Paul Krugman (ganador del Premio Nobel) señala que en primer lugar, la bolsa no es la economía como tal. En sus palabras: “Las repercusiones económicas de los precios bursátiles deben recordar tres normas. La primera, que la bolsa no es la economía. La segunda, que la bolsa no es la economía. Y, la tercera, que la bolsa no es la economía.”

Esto significa, básicamente, que la correlación entre el mercado y el crecimiento económico, no existe. O, por lo menos que hay una brecha bastante significativa entre ambas.

 

Entonces: ¿Hay o no hay relación entre ambas?

Pues, una cosa son los índices bursátiles que han favorecido a los gigantes tecnológicos, por ejemplo. Y otra cosa totalmente diferente son los datos de empleo, el consumo y el salario, que son las cosas que impactan la cotidianidad de las personas.

Esto se debe a varios factores, como el hecho de que las bolsas no tienen manera de anticipar el futuro. Es posible inferir que el comportamiento de los mercados hace referencia al optimismo por la vacuna y la reactivación económica de algunos sectores.

Otro factor que ha sido determinante para el comportamiento de las bolsas, son las tasas de interés en casi cero. Si, los bancos centrales bajaron los tipos de interés hasta cero y los mercados están confiando en el hecho que es muy probable que se mantenga así por un largo tiempo. Esto impactó profundamente el precio de los activos, los cuales tendieron hacia el alza.

Eso sin contar con el hecho de que las acciones han subido tanto justamente por el momento complicado que atraviesa la economía mundial. Esto implica que los inversores tienen acceso a lo que conversamos anteriormente “el dinero barato” y lo están invirtiendo en acciones porque, no tienen dónde más invertir.

Entonces, en resumen sería posible entender que la bolsa y la economía real son dos caminos que se bifurcan. Pero, la realidad es que la economía real impacta en la dinámica de la bolsa.