Aunque no lo creas, la artista que ha inmortalizado sus crisis amorosas con canciones realmente increíbles, nos puede enseñar una o dos lecciones sobre el mundo de los negocios.  Genial, ¿No?

Resulta que la chica de Nashville está en la lucha por recuperar el control total sobre su música. Para lograrlo, está re-lanzando sus icónicos discos. En los últimos días, todas las redes sociales han convulsionado con el re-lanzamiento de su cuarto disco RED.cheap sex toys cheap sex toys nfl pro shop nfl pro shop nfl pro shop wigs com outlet fiitg jersey cheap sex toys the wigs the wigs nfl pro shop cheap sex toys wigs com outlet the wigs fiitg jersey

¡Sus ex´s están asustados!

¿Qué fue lo que pasó?

 

En el 2018, Swift firmó con la discográfica Republic Record que pertenece Universal Music Group. Le dijo adiós a la discográfica Big Machine Records. Lo interesante es que las cláusulas de su contrato, resaltan por varios motivos:

  • Taylor sería la dueña de todas sus grabaciones maestras realizadas con esta discografía. Es decir, tienen el control total del uso de su música y por lo tanto, recibe una mayor parte de sus ganancias. Hay que resaltar que la mayoría de los artistas no poseen estas grabaciones.
  • Otra condición que estableció la artista es que si la discográfica decide vender sus acciones de Spotify (valoradas en 850 millones de dólares) debe distribuir sus ganancias entre los artistas que representan.

Todo esto es parte de una disputa entre la cantante y el fundador de Big Machine Records (su antigua disquera). Pues, esta empresa era dueña de los derechos de los masters de los primeros seis discos de Swift.

Hay que destacar que la cantante señaló que el material relativo a sus masters fue vendido a Ithaca Holdings (compañía de Scooter Braun). Lo que implicaba que la cantante no tiene acceso a decidir sobre el uso de su música. Además, le quitaron la posibilidad de comprar los derechos de su música.

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Swift como dueña o propietaria de las letras y composiciones de sus canciones, encontró una laguna legal en su contrato con la primera discográfica: en el 2020, tiene la posibilidad de re-grabar sus canciones.

Esto ha llevado a que re-grabara sus masters y agregara en el título: Taylor´s versión. Con el catch de que cada álbum nuevo ya tiene las pistas originales que la artista no incluyó en sus previos lanzamientos.

Toda esta situación revela que nuestros artistas no poseen los derechos de explotación de su trabajo.

Las lecciones que nos deja esto

 

  • Tienes que entender que el mundo no es color de rosa. Tus socios pueden tomar decisiones que afecten tus intereses. Así que lo recomendable es pensar tus movimientos de manera estratégica.
  • Los derechos de autor, las acciones o activos son clave. Debes tener la mayoría para tener el control de las decisiones.
  • Abraza los cambios, nunca es tarde para empezar el camino de nuevo. Pues, puedes cambiar el nombre, pivotar la idea de tu negocio. Recuerda, la capacidad para adaptarse a los cambios, depende tu supervivencia en el mercado.

 

¡Te apostamos que ahora ves a Taylor Swift de manera diferente!