En esta oportunidad queremos conversar sobre la relación entre las empresas y los bancos. Este es un tema de suma importancia puesto que en medio de la caótica situación económica que estamos atravesando, las empresas están en dificultades a la hora de acceder a medios de financiamiento lo que termina deteriorando su relación con las entidades financieras tradicionales.

Por lo tanto, empezamos a sentir como se alzan las voces que revelan desagrado en relación a este particular que invitan a revisar y replantear la relación entre ambos actores. De hecho, se ha llegado incluso a hablar de exclusión por parte de ambos actores a la hora de definir las nuevas pautas que el ambiente impone en dicha relación.

Sin embargo, a pesar de que las Fintech han revolucionado el sistema bancario tradicional. La realidad es que la banca tradicional sigue siendo pertinente desde lo cual nos toca analizar el flujo monetario que se produce en consecuencia a la actividad de la empresas para entender esa condición de pertenencia.

 

POV Empresarial

 

Hay que empezar por destacar que cada empresa es un mundo particular, se trata de una entidad única independientemente de los productos que se fabrican o comercializan. Ahora bien, en relación a los flujos monetarios encontraremos que todas las empresas son bastante similares.

Esto nos lleva a comprender que toda actividad que desarrolla la empresa, indudablemente se transformará en un cobro o un pago, de eso no hay duda. Entonces, analizaremos la relación entre bancos y empresas desde esta perspectiva.

En este sentido, mientras la banca pone más trabas en el camino, surgen soluciones innovadoras que le permiten a las empresas acceder a fuentes de financiamiento alternas.

 

POV de la banca tradicional

 

Sin embargo, acorde a los datos revelados por S&P, la banca tradicional se enfrenta a retos importantes. Pues, el sector bancario está sufriendo un deceso importante en lo que se refiere a su rentabilidad ya que las bajas tasas de interés y las mayores exigencias a nivel de capital, han causado mella en sus niveles de ganancias.

La banca mundial en crisis puede repercutir en una crisis económica importante, pues todos sabemos que todas las crisis tienen un componente financiero. Desde lo cual, los bancos centrales y organismos económicos han advertido que la recesión económica no debe desembocar en una crisis financiera, pues los problemas a los que se enfrentan las empresas en la actualidad pueden traducirse en préstamos fallidos y el desbalance de los bancos a la hora de ofrecer créditos a una economía que ciertamente, los necesita.