La deuda en América Latina es un monstruo que reaparece con las crisis económicas que se suscitan en la región. Sin embargo, frente a un contexto en el que la pandemia por Covid-19, confinamiento o cuarentena han generado una crisis económica importante. Frente a esto, los países de la región han incrementado la emisión de bonos de deuda para sortear esta situación.

Ahora bien, todos los que vivimos en América Latina hemos escuchado el término deuda externa en algún momento. Pero, creemos que es pertinente explicarlo para tratar de entender el escenario post-pandémico al que se enfrenta América Latina, así que, vamos a hablar un poco de lo que significa ese término que ha jugado un papel importantísimo en los bolsillos de los habitantes de la región.

Para ponerlo en términos sencillos, un país tiene tres formas de generar los recursos financieros: en primer lugar están los impuestos en todas sus maneras, la creación y emisión de dinero, y, por último: la emisión de deuda pública.

Empecemos con tratar de entender el término deuda pública, todos sabemos que se refiere al hecho de pedir dinero. En este caso, la solicitud de préstamo es realizada por los gobiernos de los países de la región a particulares u otros países. Sin embargo, en el caso de los Estados soberanos, para obtener recursos de carácter financiero debe emitir lo que conocemos como títulos de valores o bonos de deuda.

Ahora bien, la deuda puede afectar las variables económicas que determinan el funcionamiento de ésta. Entonces, la deuda pública se trata de todas las obligaciones que toma el Estado que, se expresa por medio de un valor monetario. Y, los bonos vienen a ser una manera de instrumentalizar ese préstamo ya que, la administración pública le promete al comprador de dicha deuda a manera de bono, devolverle el dinero y mientras tanto, le paga unos intereses que han sido fijados previamente.

Emisión de deuda como una manera de superar la crisis generada por el Coronavirus

Como es lógico suponer, frente a la crisis económica causada por la irrupción de la pandemia por Covid-19, ha llevado a los gobiernos, empresas y familias a endeudarse para enfrentar la situación. Sin embargo, tal y como explica la BBC en este artículo, hay varios motivos detrás de la emisión de deuda de los países de la región: por un lado, para superar la crisis como tal y por el otro, para aprovechar lo que denominan como “dinero barato” que hace referencia a la baja tasas de interés lo que aumenta el flujo de dinero.

Vamos a intentar explicar el primer motivo: en la mayoría de los países, el gasto fiscal, a causa de la pandemia, ha sido enorme. Por lo que la emisión de deuda es una estrategia para aumentar sus recursos financieros. Te preguntarás: ¿Cuáles son las ventajas que ofrece comprar la deuda de América Latina? La diferencia entre comprar la deuda de países latinoamericanos y Estados Unidos, por ejemplo. Radica en que los bonos de deuda latinoamericanos ofrecen más rentabilidad a pesar de que implica un mayor riesgo.

Esto ha generado que, muchos operadores privados vean esto como una oportunidad de negocios, pues, se trata de dinero fácil. De ahí que, la región perciba un incremento del flujo de capital privado. Ahí es donde entra Wall Street en la jugada, pues gran parte de ese dinero proviene de ahí.

La emisión de deuda latinoamericana en cifras

Cabe mencionar que, el incremento de la emisión de deuda es un fenómeno global, pero según el informe del Monitor Fiscal emitido por el FMI que puedes revisar acá,  en los países con economías que conocemos como “emergentes” y con ingresos relativamente estables, la deuda representa el 62%. Pero, según las estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), la deuda en América Latina equivale al 81%6 de Producto Interno Bruto (PIB).

Ya explicamos que, la raíz del incremento de la deuda se debe a la búsqueda de herramientas eficaces para enfrentar pandemia. Desde lo cual, según las cifras del FMI, Brasil encabeza la lista de los países más endeudados, ya que su deuda pública equivale al 101 % de su Producto Interno Bruto. Tengan en cuenta que para el 2019, la deuda correspondía al 89% del PIB brasileño.

En este orden de ideas, la deuda en Colombia llegó hasta el 68% en el 2020. Para el 2019, la deuda pública del país suramericano alcanzó los 128.695 millones de dólares que, según el Banco Mundial que correspondía al 53% de su economía. En el caso de México, para el 2020 la deuda pública alcanzó el 65% ,y, en Perú, llegó al 39%. En Chile, la deuda alcanzó el 32% del Producto Interno Bruto.

Para tratar de comprender este asunto, vale traer a colación al economista José Antonio Ocampo: pues, el exministro señala que, para entender el impacto de este nivel de endeudamiento hay que tomar en referencia las reservas internacionales del país, de no ser así, no tendría ningún tipo de sentido formular un análisis.

Pues, tal y como señala Ocampo, el aumento de la deuda no es motivo de preocupación. De hecho, es mejor aumentar la emisión de deuda pública para afrontar la crisis generada por el Coronavirus.  Los casos particulares que si requieren algo de atención, son los de Argentina y Ecuador que ya han renegociado la deuda.

¿Cómo pueden colaborar las Fintech en esto?

Frente a este panorama, vale la pena traer a colación parte del discurso pronunciado por la Directora Gerente del Fondo Monetario Internacional Kristalina Georgieva, en el que señala que, frente al panorama abierto en el 2020 y que pareciera continuar en el presente año, lo que tenemos en la mesa es el “recrudecimiento de la incertidumbre”.

Pues, frente a la crisis económica es posible determinar que la incertidumbre se intensificará en la población mundial para pagar sus cuentas, la salud y el bienestar familiar. Es decir, la incertidumbre se manifiesta en el sentido de bienestar. Por eso, el discurso Georgieva se centra en el tema de la desigualdad.

En este sentido, declara que: “…Sabemos que una desigualdad excesiva obstaculiza el crecimiento y carcome los cimientos de un país. Corroe la confianza dentro de la sociedad y las instituciones. Puede alimentar el populismo y la turbulencia política.” Frente a esto, es natural que los países recurran a políticas fiscales (endeudamiento, entre una de esas herramientas).

Sin embargo, se deja de lado los beneficios que puede traer el sector financiero. Y, éste es capaz de generar oportunidades para superar las desigualdades, claro cuando está bien administrado. Por eso, una de las maneras para afrontar este tema es la inclusión financiera, frente a lo cual, las fintech incrementan el acceso a los servicios financieros para los sectores más vulnerables de la poblaci

Por eso, señala: “Las tecnofinanzas están desempeñando un papel importante en todo el mundo al ofrecerle a la gente acceso a los servicios bancarios y la oportunidad de crear una vida mejor.” Y, además, puede tener un impacto muy positivo en las economías.

En este sentido, si quieres leer todo el discurso puedes revisarlo acá. Pero, lo que sí  está claro es que las fintech jugarán un papel protagónico en la superación de las desigualdades sociales en América Latina.