En este artículo vamos a tocar un tema interesante que ha estado en la palestra en los últimos tiempos: la regulación de las Fintech. Para el momento, los expertos legales están solicitando al gobierno chileno, la flexibilización de las regulaciones existentes para que la banca tradicional pueda  invertir en el sector Fintech.

Recordemos que, tanto la Unión Europea y los Estados Unidos han dado pasos en esta dirección para permitir la fusión entre ambos sectores. También, en varios países de la región como: Brasil, México, Perú y Colombia, ya han tomado medidas al respecto.

Tal y como explica Vicente Vera, varios ejecutivos pertenecientes al sector financiero parecen confirmar el hecho de que, si tomamos en cuenta las acciones tomadas en países de la región, Chile se está quedando atrás en este aspecto.

La idea es que los bancos y las Fintech puedan trabajar en conjunto. Ya que, al analizar las relaciones entre ambos sectores, ya es hora de que las compañías de carácter tradicional tengan la oportunidad de comprar e invertir. Esto revitalizará la salud financiera del país. Para más información puedes revisar este artículo.

 

Los cambios que se avecinan

 

Dados los últimos movimientos, es posible considerar que en este aspecto se avecinan algunos cambios. Pues, aparentemente el Ministerio de Hacienda está preparando el proyecto de ley Fintech.

De hecho, este anteproyecto de ley fue presentado por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF). El punto de esta ley consiste en establecer un marco de carácter jurídico a las plataformas de financiamiento colectivo. Sin embargo, incluye otro tipo de actividades asociadas con el sector Fintech y el sistema de valores. En resumen, se habla de la ampliación de las regulaciones que incluye incluso hasta las criptomonedas.

Recordemos que la industria fintech ha crecido de manera exponencial, por ejemplo en Chile tenemos más de 1000 empresas adscritas a este sector. Sin embargo, Brasil es el país en el que esta industria ha crecido más, alcanzando un capital recaudado de 6.200 millones de dólares.

Por estas razones, María Consuelo que es la asociada senior de Apparcel, Uriarte &Vassallo menciona que la regulación actual es extremadamente estricta, particularmente en lo relativo a los vehículos de inversión. Esto significa que, incentiva la inversión en otras sociedades para completar el giro bancario.

De la misma manera, otros expertos consideran que la legislación chilena debe considerar la protección de los medios para que las instituciones financieras tradicionales y sus respectivos inversionistas inviertan en el sector fintech.

 

Hablemos sobre la Ley Fintech

 

El marco regulatorio presentado por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), tiene los siguientes ejes:

 

  • Como mencionamos anteriormente uno de los ejes incluidos en la Ley Fintech, hace referencia a las plataformas de financiamiento colectivo, mejor conocidas como Crowdfunding. Incluye su dimensión física o virtual en el que se difunden proyectos de inversión o financiamiento. En consecuencia, sirve como un punto de enlace entre inversores y las fintech.

 

  • Los sistemas alternativos de transacción, tanto físicos como virtuales, que permiten la participación para cotizar instrumentos financieros que hagan parte de la oferta pública. Desde lo cual, este eje protege a todos los entes que se encargan de gestionar los recursos de terceros para la compra y venta de valores.

 

  • Enrutadores e intermediarios financieros, esto se refiere a la canalización de órdenes de terceros relativos a la compra y venta de divisas. Esto significa que, todo tipo de empresa que tenga la misión de cuidar algún bien, entra en este eje.

 

  • El último eje, hace referencia a los asesores financieros (incluyendo los asesores crediticios). Éstos serían los encargados de recomendar a terceros, en temas relativos a la capacidad de pago del cliente. Básicamente, son las empresas encargadas de evaluar los riesgos a la hora de invertir.

 

Marco legal que busca dar espacio a la innovación

 

Esta regulación busca asegurar o mejor dicho, incentivar, la innovación para preservar la inclusión financiera. Por lo cual, es necesario desarrollar  fuentes de financiamiento. Al mismo tiempo, hay que  fomentar la competitividad.

En este sentido, esta ley se sustenta en las siguientes bases:

  • La proporcionalidad. Sin embargo, hay referencias a las diferentes exigencias y proporcionalidades que existen a nivel de riesgo acorde a las actividades de cada empresa.
  • Preservación de la neutralidad, evitando la presencia de asimetrías regulatorias entre empresas.
  • Regulación de los servicios conectados a la plataforma de crowdfunding.
  • Flexibilidad entre los distintos modelos de negocios. Tomando en cuenta que, dichos modelos pueden ir cambiando acorde a las exigencias temporales. Esto es determinante para evitar adaptaciones innecesarias de la ley en un futuro.
  • La regulación abre el camino para reconocer los distintos elementos que componen la cadena. Por lo que, la modularidad de la ley reconoce a los prestadores de servicio cuyos productos se centren en un solo eslabón de la cadena.

 

Contexto regulatorio en otros países

 

México ha sido el país a la cabeza de este tema. De hecho, desde el año 2018 se acuñó la Ley Fintech que regula las instituciones de fondos y el crowdfunding. Se trata de un sandbox regulatorio que permite experimentar el desarrollo de diferentes servicios financieros en un ambiente controlado.

Es más, para el año en curso la Comisión encargada, ha recibido más de 10 solicitudes por parte de fintech que quieren operar bajo este marco.

Lo mismo sucede en Colombia que, a pesar de que no hay una Ley Fintech, existe un sandbox llamado “La arenera”  en el que acaban de contemplar la inclusión de proyectos pilotos centrados en criptoactivos.

 

Importancia de la regulación

 

Es importante recalcar que la importancia de un marco regulatorio para las actividades que desarrollan este tipo de empresas es necesario para poder asegurar su persistencia en el tiempo, entendiendo las limitaciones que existen en cuanto al tema del financiamiento.

De ahí que, es clave la asociación entre las empresas tradicionales y las fintech para la conjunción de actividades financieras y de inversión. Sin embargo, a pesar de que América Latina ha sorprendido por el rápido desarrollo de este tipo de empresas en las que incluso, se ha llegado a establecer un ecosistema emprendedor.

La limitante está en fortalecer el marco jurídico que permita un funcionamiento eficiente de este mercado y regule el nivel de competencia para centrarse en beneficiar a los usuarios.