Una de las noticias más impactantes de la semana en el sector financiero, ha sido el desplome de una de las empresas del sector inmobiliario más valiosas a nivel mundial: la caída del gigante inmobiliario Evergrande. Si, está empresa al borde de la quiebra. Lo que ha traído a la superficie uno de los miedos que apenas hemos superado después de la crisis del 2008: una burbuja inmobiliaria en China.
Tal y como lo leen, el impacto de la caída de Evergrande, pareciera encarnar la pesadilla que significó la caída del banco de inversiones Lehman Brothers. Esta decisión fue tomada por el gobierno de Estados Unidos en el 2008 y representó el inicio de la Gran Crisis Financiera que nos acompañó en la primera década del siglo XXI.

¿Qué pasó?

Entender cómo uno de las compañías mejor valoradas en el mundo puede encontrarse al borde de la quiebra de la noche a la mañana, es necesario mencionar que Evergrande tiene una deuda que asciende hasta los 300.000 millones de dólares.

Hablamos de compromisos financieros adquiridos por la solicitud de préstamos que esta compañía utilizó para financiar su expansión, pues abrió su división de construcción, parques de diversiones y embotelladoras de agua e incluso decidió probar suerte con autos eléctricos, eso sin contar que llegaron a comprar un equipo de fútbol.

Frente a este panorama, queda en manos del gobierno chino la decisión de mantener a flote a una de las compañías más grandes de construcción o la deja caer. Sin embargo, en caso de tomar la decisión de dejarla caer, esto pondría en riesgo más de 1.300 desarrollos inmobiliarios en más de 280 ciudades del gigante asiático.

Lo que significa que estamos hablando de más de 200.000 empleos directos y más de 3.8 millones de empleos indirectos que podrían verse en peligro por esta situación. Pero no es solo eso, según estiman los especialistas: la caída de Evergrande constituye la prueba más grande a la que se ha enfrentado el sistema financiero chino.

¿Cuál es la situación?

El funcionamiento de Evergrande depende del dinero que recibe por la preventas de los apartamentos que están en construcción. Son los apartamentos que se enseñan al cliente en planos.

Ahora bien…

Las ventas han caído a niveles históricos y lógicamente, la empresa se vio en la situación de no tener los medios para pagar a sus proveedores por lo que éstos dejaron de suministrar materiales y servicios.
Se trata de un círculo vicioso pues sin materiales es imposible terminar los complejos habitacionales lo que dificulta la recaudación de efectivo.

Hablemos sobre las consecuencias

La cuestión es esta, el crecimiento económico de China descansa en el sector inmobiliario. Para ser más exactos, este sector constituye el 7.5% del Producto Interno Bruto del país. Eso sin contar que, en aras de buscar mayor liquidez, Evergrande se ha visto en la obligación de reducir sus precios en todos los proyectos que están en desarrollo.
Esta situación ha generado una situación de inestabilidad pues Evergreen debe calmar los ánimos entre los acreedores, cosa que parece fácil en comparación a calmar los ánimos entre la población que compró una vivienda y en apariencia, no se podrán mudar en el futuro cercano.