Las nuevas tecnologías han sido el factor fundamental para la creación de emprendimientos centrados en servicios y productos financieros, conocidos como fintech. Los servicios prestados por este tipo de compañías han sido de gran ayuda durante la pandemia, ya que han colaborado para superar los problemas financieros que irrumpieron por la aparición del Covid-19.
Este es el motivo por el cual, las fintech han presentado un balance positivo durante esta temporada. Por ejemplo: en Colombia, el sector ha crecido por lo menos un 40% según datos del Banco Interamericano de desarrollo (BID). Este informe es bastante completo y te dará un panorama detallado sobre el desarrollo de este tipo de empresas en América Latina, por lo que aquí te dejo el link para que lo leas completo.
A pesar de las circunstancias, el período que está experimentando América Latina es increíble porque todas las condiciones están dadas para el desarrollo de emprendimientos tecnológicos como Quickex.
Esto se debe a dos grandes factores que analizaremos en este artículo: para el momento, está emergiendo una generación de jóvenes expertos en finanzas y tecnología. Además, la presencia de inversores internacionales que siguen apostado por la región. También hay que mencionar que los gobiernos parecen estar más abierto a la inclusión de las fintech dentro del sistema financiero.
Todos estos elementos abren la puerta para la innovación dirigida al fin de la superación de las asimetrías en América Latina. Ya que, las fintech han sido las principales promotoras de la reducción de la brecha de financiamiento para las pequeñas y medianas empresas (Pyme).
Hay que entender que, las Pymes juegan un papel determinante en América Latina. Pues, su modelo de negocios juega un papel protagónico en el desarrollo productivo de la región, al generar empleos e incentivar el crecimiento económico de América Latina. En este sentido, el surgimiento de todas estas plataformas digitales que proveen servicios financieros reafirma todas las condiciones que acá estamos relatando.
Pymes/Fintech: una relación de beneficios mutuos
Si miramos por un instante los modelos de distribución de las fintech en América Latina, encontraremos que el 45% de ellas, tienen un modelo de negocio a negocio (B2B). De éste porcentaje, más de la mitad reconoce que sus clientes principales son las pymes. Mientras que, el 54% de este tipo de empresas está enmarcada en un modelo de negocios dirigido particularmente al consumidor.
Por lo que, 1 de cada 4 fintech considera que su producto y/o servicio va dirigido especialmente para las pymes. Sin embargo, la cartera de productos y servicios, brindan soluciones que van más allá del tema de la bancarización.
Ya que, las fintech abren las posibilidades para encontrar fuentes alternativas de financiación, ofrecen la digitalización de los servicios de cobranza, contabilidad, pasarelas de pago internacionales, financiamiento de facturas, entre otros.
Es importante hacer un inciso en el tema de los mecanismos alternos de financiación que ofrecen las fintech. Al final, la falta de financiamiento puede afectar de manera profunda la productividad de éste tipo de empresas.
Ya que, las fintech en los países más desarrollados han demostrado ser muy eficaz en este sentido. Por ejemplo, el Crowdfunding o financiación colectiva han sido la piedra angular de la fundación de las pymes -incluyendo las fintech y las startups-.
Igualmente sucede con los servicios relativos a la digitalización para las pymes. Ya que, aseguran el acceso a los servicios financieros tradicionales. Pues, a medida que se formalizan, aumentan las posibilidades de que las pymes obtengan créditos, ya que, con las huellas digitales que dejan sus transacciones, es posible registrar y evaluar las posibilidades de riesgo crediticio. Lo que en última instancia, disminuye las garantías bancarias necesarias para acceder a las ventajas que ofrece la banca tradicional.
Entonces, las fintech ofrecen dos ventajas importantes a las pymes: por un lado, les permite acceder a distintos mecanismos de financiación; por el otro lado, les abre el camino para la digitalización de sus transacciones. En consecuencia, esto es un factor disruptivo que afecta el balance entre los costos y beneficios que acarrea la formalización de las pymes.
Otros actores presentes en el ecosistema de las Fintech
Para entender este escenario de manera profunda, hay que mencionar todos los actores operativos del ecosistema fintech en América Latina. Según el BID, esto se puede entender como un sistema colaborativo.
En este sentido, hay que destacar la labor de las instituciones financieras que han decidido invertir en el sector fintech. Así mismo, los reguladores financieros asociados a los gobiernos de la región, han creado puentes de acercamiento para brindar un marco regulatorio conveniente para este tipo de empresas.
Y, por último, debemos hacer mención a los inversores. Pues, parte de la inversión de capital en el emprendimiento tecnológico ha incrementado de manera significativa en los últimos años, llegando a alcanzar 19 mil millones de dólares. De manera general, la mayoría de estas inversiones se han realizado particularmente en los Estados Unidos, Europa y Asia. En América Latina, el volumen de inversión en este sector es particularmente inferior con respecto al resto del mundo.
Los datos revelan que este sector ha recibido una inversión acumulada que ronda los mil millones de dólares. El 59% de las empresas encuestadas para el estudio realizado por el BID, declararon que recibieron capital de origen público. Estas cifras son muy alentadoras, a pesar de que el 27% de las empresas encuestadas declararon que hasta el momento no han recibido ningún tipo de financiación.
Pero, si nos fijamos en el hecho de que a partir del 2016, las rondas de inversiones del sector han contado con una participación mucho más activa por parte de organismos multilaterales y entidades financieras como: American Express Ventures, Grupo Sura, entre otros. Lo antes mencionado, ha inyectado una suerte de dinamismo al sector que ha ido de la mano con la creación de plataformas de inversión en las que participan entidades bancarias.
En consecuencia, América Latina está viviendo un momento en el que las expectativas son altas. Básicamente, esto significa que la irradiación y desarrollo de las fintech es definitivo para la superación de las desigualdades económicas característica de la región, al ser un factor que diversifica el acceso al sistema financiero de las pequeñas y medianas empresas (Pymes)
