América Latina se está moviendo. Sin embargo, no existe un consenso entre los especialistas a la hora de determinar el impacto económico de estos procesos migratorios y la subsecuente movilización de dinero que ocurre por motivo de las remesas.

A primera vista, sería posible establecer que, tanto las economías de los países receptores de migrantes y los países que reciben las remesas, se ven beneficiados económicamente de este fenómeno. A pesar que en varios artículos hemos conversado sobre el hecho de que poco a poco, las remesas adquieren un lugar cada vez más importante en las economías de América Latina.

Ahora bien, hay posiciones como las de Dilip Ratha que, explican el hecho de que la población migrante, según datos de la ONU  , alcanza aproximadamente el 3,5% de la población mundial (antes de que pienses que es poco, saca el 3,5% de seis billones de habitantes y  tendrás una idea de la cantidad de gente que se está desplazando).

Debemos adelantar que hasta ahora, no hay un nexo directo entre la migración y el desarrollo económico de un país. Es decir, las remesas no sustituyen los componentes de la economía nacional pero, las remesas pueden ser un factor determinante de la misma, especialmente en países pequeños como Guatemala.

En este sentido, en el informe de la CEPAL sobre la Migraciones internacionales, remesas y el desarrollo económico: la experiencia latinoamericana (2007) que puedes leer acá , se entiende las remesas como el contrapeso financiero del movimiento migratorio.

Además, recordemos que las remesas son transferencias de carácter unilateral, por lo tanto, a nivel financiero, no generan pasivos. Lo que en cristiano significa que las remesas son más que dinero, las remesas son dinero con valor agregado.

 

Envío de remesas: las motivaciones detrás de este  movimiento de dinero

 

Es importante señalar que con el aumento de la oferta en el ámbito laboral, se produce una disminución en el crecimiento de los salarios y los gastos empresariales. Estos dos elementos, terminan elevando la rentabilidad de la empresa y aceleran el proceso de crecimiento.

Cuando el proceso migratorio trae consigo mano de obra calificada en el ámbito empresarial, esto es clave para incentivar la inversión y creación de empresas. Todos estos elementos favorecen la generación de riqueza y el desarrollo económico del país receptor. Es más, la teoría económica nos explica que los procesos migratorios favorecen el crecimiento del producto mundial.

Ahora bien, donde hay migrantes incorporados al mercado de trabajo, el fenómeno de las remesas irrumpe en la superficie. Por lo que, para entender la relación entre las remesas y el desarrollo económico de América Latina, es importante comprender a profundidad, las motivaciones detrás de este movimiento de dinero.

Según el informe de la CEPAL, las remesas pueden ser monetarias y en bienes. Las motivaciones detrás del envío de remesas, son cuatro: ayuda, interés personal, pago o re-pago de inversiones hechas previamente y la diversificación de las fuentes de ingreso familiar.

Las remesas relacionadas con el tema de la ayuda, son aquellas cuyo enfoque va dirigido directamente a auxiliar a la familia en momentos de adversidad. Según la CEPAL, un miembro de la familia con un nivel educativo un tanto mayor, decide migrar para ayudar a su familia que está atravesando una crisis de carácter económica.

Sin embargo, en los últimos años se ha visto una diversificación en los motivos y en los perfiles de los migrantes, un ejemplo claro de esto, es el proceso de migración venezolana en el que vemos diferentes edades con diferentes condiciones sociales y distintos perfiles laborales.

En cuanto a las remesas de interés personal,  tenemos que se tratan de inversiones de carácter financiero. Es decir, el motivo detrás de este movimiento radica en la necesidad que tiene el migrante de diversificar sus entradas y aumentar sus niveles de ahorro, al buscar un retorno más amplio de su inversión enfocada al ámbito local. Esto se manifiesta en la adquisición de instrumentos financieros y propiedades; en fin, cualquier tipo de activos.

Las remesas como repago de inversiones previas, son los casos en los que las familias del migrante invierten en su  educación. En este caso, las remesas constituyen el pago de la inversión realizada a manera de capital humano.

Por último, tenemos las remesas como diversificación de las fuentes de ingreso familiar. En este caso se conciben las remesas como el resultado de un proceso en el que la migración del individuo, es vista como una estrategia para diversificar los ingresos familiares.

Ahora bien, este es un fenómeno que ocurre en América Latina pues la región se caracteriza por  la irrupción de ciclos económicos positivos y crisis, lo que genera la volatilidad en los ingresos que perciben las familias de la región.

Remesas y desarrollo en América Latina

 

Al entender los motivos que hay detrás del envío de remesas, es posible establecer la existencia de una relación entre las remesas y el desarrollo en América Latina. Hemos señalado la posición del economista Dilip Ratha en la que de entrada, parte de establecer que no existe tal posibilidad.

Sin embargo, en el informe publicado por la CEPAL en el 2007, el flujo de remesas estaba experimentando un aumento importante en ese entonces en relación con décadas anteriores. De hecho para ese momento, se estimó que el ingreso de remesas a la región superaba los 60 mil millones de dólares.

En este sentido, las remesas constituyen una fuente determinante en el financiamiento del desarrollo económico y social de América Latina. Catorce años después de la publicación de dicho informe, estos números han aumentado de manera exponencial por lo que sus efectos se han manifestado de manera más intensa en la región.

Es posible entender este proceso como una cadena, pues las familias que reciben remesas tienen un ingreso adicional que supera en muchos casos, el salario mínimo de los países receptores. Por lo que la CEPAL muestra que las remesas inciden en el aumento de la inversión privada, lo que aumenta el Producto Interno Bruto (PIB) de la nación receptora.

Hay casos interesantes como lo que sucede en El Salvador: las remesas colectivas enviadas por grupos de inmigrantes organizados que residen en Estados Unidos, se invierten directamente en el financiamiento de infraestructura urbana y social. Por lo tanto, la posición de economistas como Dilip Ratha, es la más común.

La realidad es que las remesas generan la posibilidad de aumentar el consumo y la inversión. Lo que a mediano plazo, sin duda, aumenta o incide en las posibilidades de crecimiento. De hecho, hay dos casos paradigmáticos como el de Colombia y Ecuador, en los que se demostró que el envío de remesas  incidió de manera positiva en el crecimiento de esos países.

Sin importar las posiciones teóricas, hay una realidad importante que hay que mencionar a la hora de relacionar el tema de las remesas y el desarrollo económico en América Latina. El envío de remesas permite a las familias receptoras superar tormentas económicas, se trata de dinero que comienza a pulular dentro de los límites del país. Hablamos que las remesas son una herramienta que permite superar las desigualdades diametrales que existen en la región.

Por lo que, las remesas inciden en el bienestar social de la región. Así que si quieres leer más al respecto, te recomendamos que visites este artículo.